En 1654 publicó "Motetti a una, due e tre voci, con una Messa e Salve a cinque, Libro Primo, Opera Seconda". Aunque no hay ninguna evidencia documental de sus actividades en Roma, su obra publicada sugiere por su instrumentación que era maestro di cappella de alguna de las fundaciones musicales más pequeñas.

Su música superviviente es toda sacra, compuesta en estilos que muestran la influencia de la prima y seconda pratica.

La escritura de contrapunto, particularmente en las misas, es cuidada y expresiva, y la música con continuo muestra considerable comprensión del estilo monódico secular en la estructura de las líneas melódicas y en el hábil manejo del acompañamiento.